La tecnología de
los materiales es la técnica que trata sobre los procesos industriales que nos
permiten obtener piezas útiles para conformar máquinas y dispositivos a partir
de las materias primas específicas.
La tecnología de
materiales es el estudio y puesta en práctica de técnicas de análisis, estudios
físicos y desarrollos materiales.
El estudio de
las propiedades de los materiales y cómo podemos fabricarlos de manera que se adecuen
a la finalidad que queremos conseguir, es de vital importancia para cualquier rama
de la ingeniería.
Estructura de los materiales.
Metales.
Todos los metales son
materiales cristalinos, es decir, sus átomos están ordenados siguiendo un
patrón definido.
Esquema de la
estructura de un metal
Poseen enlace
metálico. En este enlace, los electrones
de valencia de los átomos se separan del núcleo, teniendo la facultad para
moverse libremente en todo el material razón por la cual se le llaman
electrones libres. Los electrones libres
se comportan como si fueran una nube que mantiene unidos a los iones positivos
que quedan cuando los átomos pierden sus electrones de valencia. La mejor analogía consiste en imaginarse que
los electrones son una masa de plastilina y los iones positivos son chibolas. La masa de plastilina al mezclarse con las
chibolas evita que éstas se separen, dando cohesión al material.
El enlace
metálico es no-direccional. Esto hace
que las dislocaciones se puedan desplazar en los metales con facilidad. Por esa razón, los metales son materiales dúctiles. Además, la no-direccionalidad de los enlaces
también facilita la difusión de los átomos en la estructura cristalina. Por esa razón, los metales pueden cambiar sus
propiedades por medio de tratamientos térmicos.
Un tratamiento térmico no es más que un proceso de calentamiento y
enfriamiento controlado de modo que se modifique la microestructura del metal.
Para aplicaciones de ingeniería, los metales normalmente se utilizan
aleados. Debido a esto, poseen varias
fases en su estructura microscópica.
Cerámicas.
La gran mayoría de
materiales cerámicos son cristalinos. La
estructura cristalina de las cerámicas suele ser bastante compleja. Las
cerámicas poseen enlace iónico. Este
enlace consiste en que uno de los átomos pierde uno o varios electrones
cediéndolo a otro átomo diferente. El
átomo que pierde 60 el electrón queda con carga positiva mientras que el átomo
que lo gana adquiere carga negativa. La
cohesión del material resulta de la atracción electrostática que ejercen las cargas
eléctricas de signo contrario. Los iones
deben estar colocados de manera ordenada en los puntos de red del material de
modo que éste sea eléctricamente neutro.
Esquema de la
estructura de una cerámica
En los
materiales cerámicos, el deslizamiento de las dislocaciones es muy difícil
debido a que debe mantenerse la neutralidad eléctrica del material. Esto hace que los materiales cerámicos no
posean ductilidad. Además, la difusión
también es muy difícil por la misma razón, no teniendo ningún sentido tratarlos
térmicamente para cambiar su microestructura.
Polímeros.
Los polímeros
son materiales formados por moléculas muy largas.
Esquema de una
molécula de polietileno
Los átomos que
forman la molécula están unidos entre sí por enlaces covalentes. Estos enlaces
son direccionales lo que hace que la mayoría de moléculas tiendan a ser rizadas.
Los enlaces
direccionales hacen que la molécula no sea recta, sino que tienda a rizarse
El material polímero
está formado por una gran cantidad de moléculas de longitud diferente
“enredadas” entre sí.
Las moléculas se
enredan dándole cohesión al material La cohesión y resistencia del material
dependen de que tan “enredadas” estén sus moléculas. Generalmente entre más largas son las
moléculas, mejor se enredan y el material posee mayor resistencia. Si las moléculas son cortas, no pueden
enredarse bien y el material se deforma con facilidad.
Debido a que las
moléculas normalmente están “enredadas”, es muy difícil que los materiales
polímeros formen estructuras cristalinas.
La mayoría de polímeros son amorfos o a lo sumo semicristalinos.
Materiales compuestos.
Estos materiales
poseen múltiples fases. Sus propiedades
dependen proporcionalmente de las propiedades
y la cantidad de las fases que lo forman. Por esa razón, las fases se combinan en la
cantidad adecuada para obtener las propiedades que se deseen.
Un ejemplo de un
material compuesto sería mezclar hilos metálicos con un material polímero. Los hilos le proporcionan resistencia al
material, mientras que el polímero le proporciona un peso bajo. Combinando la cantidad correcta de hilos y
polímero, se puede obtener un material de buena resistencia y bajo peso.
La mayoría de
materiales compuestos está formado por dos fases. Una de ellas se llama la matriz. La matriz es la fase contínua y generalmente
se encuentra en mayor cantidad en el material.
La otra fase se llama fase dispersa, y es rodeada por la matriz.
Las propiedades
físicas del material dependen de las propiedades de cada fase, su cantidad
relativa en el material y la geometría de la fase dispersa.
Los materiales
compuestos pueden clasificarse de la siguiente manera:
•Reforzados con
partículas
•Reforzados con
fibras
•Estructurales
Semiconductores.
Son materiales
cuya conductividad eléctrica es menor que la de los metales, pero que sin embargo
poseen características eléctricas muy particulares que los hacen muy útiles en
aplicaciones electrónicas.
Las propiedades
eléctricas de los semiconductores dependen significativamente de la presencia
de pequeñas cantidades de impurezas.
Controlando la cantidad y el tipo de impurezas, se pueden controlar las
propiedades eléctricas.
El fenómeno de
semiconductividad consiste en que el material puede comportarse como conductor
eléctrico o como aislante dependiendo de los estímulos externos que reciba. La semiconductividad puede ser de dos tipos:
•
Intrínseca: cuando el comportamiento eléctrico se basa en la estructura electrónica
propia del metal puro.
•
Extrínseca: cuando las propiedades eléctricas están definidas por la
presencia de impurezas.
En todos los
materiales conductores, semiconductores y en muchos materiales aislantes, la
conducción eléctrica es causada por el flujo de electrones que se da en el material
cuando se aplica un campo eléctrico. La
magnitud de la conductividad eléctrica del material depende significativamente
del número de electrones disponibles para participar en el proceso de
conducción. No todos los electrones que
posee un átomo son capaces de ser acelerados por la presencia de un campo
eléctrico. El número de electrones
disponible para la conducción eléctrica en un material en particular se relaciona
con el arreglo de los electrones en estados o niveles de energía y con la manera
como dichos estados son ocupados por los electrones. Una explicación detallada de estos temas es
complicada y requiere de principios de mecánica cuántica los cuales están más
allá de los objetivos de este curso. A
continuación se describe un modelo que omite muchos conceptos de mecánica
cuántica y simplifica otros.
Los electrones
de un átomo ocupan niveles de energía por todos ya conocidos. Estos niveles son válidos cuando el átomo se
encuentra aislado. Para cada átomo
aislado existen niveles y subniveles de energía discretos, los cuales pueden
estar ocupados por electrones. Los
niveles se designan por números enteros (1, 2, 3, etc) y los subniveles por
letras (s, p, d y f). Para cada uno de
los subniveles s, p, d y f existen respectivamente uno, tres, cinco y siete
estados de energía. Los electrones en la
mayoría de átomos llenan los estados comenzando por aquellos que poseen menor energía. Cada estado es ocupado por dos electrones con
spin opuesto, de acuerdo al principio de exclusión de Pauli.
Un material
sólido está compuesto por un gran número de átomos. Digamos por ejemplo que un material está
compuesto por N átomos los cuales se encuentran inicialmente separados unos de
otros. Los N átomos se acercan y se
juntan para formar la estructura cristalina del material. Cuando la distancia de separación es relativamente
grande entre los átomos, cada átomo es independiente de los otros y tendrá los
niveles de energía y la configuración de los electrones de un átomo aislado.
Sin embargo, a medida
los átomos se acercan, sus electrones son perturbados por los electrones y
núcleos de los átomos adyacentes. La
perturbación es tan significativa que cada estado de energía de los electrones
se divide en una serie de estados muy cercanos unos de otros, formando lo que
llamamos la banda de energía de los electrones.
La magnitud en que se dividen los estados de energía depende de la separación
entre los átomos y comienza con los niveles de energía más externos, ya que
éstos son los primeros en ser perturbados por los átomos adyacentes. Dentro de cada banda, los estados de energía
son discretos, sin embargo la diferencia entre estados adyacentes es muy
pequeña. Cuando los átomos se encuentran
a su distancia de equilibrio, la formación de bandas para los niveles cercanos
al núcleo puede no darse, formándose espacios vacíos o “gaps” entre bandas
adyacentes. Normalmente las energías que
se encuentran dentro de estos espacios vacíos no están disponibles para que las
ocupe un electrón. La figura a
continuación muestra la forma convencional de representar las bandas de energía
para un material sólido.
Las propiedades
eléctricas de un material sólido son consecuencia de la estructura de bandas
que forman sus electrones, es decir, de la forma como quedan arregladas las bandas
exteriores y de la manera como éstas son ocupadas por los electrones. La banda que contiene los electrones con la
mayor energía o electrones de valencia se llama banda de valencia. La banda de conducción es la banda que le
sigue y que corresponde a niveles de energía mayores. En la mayoría de casos, la banda de conducción
se encuentra vacía.
La estructura de
las bandas de energía depende de la temperatura. A cero grados Kelvin pueden existir cuatro
configuraciones diferentes de estos niveles de energía.
a) Estructura
característica de los metales como el cobre.
Existen estados de energía disponibles por encima y adyacentes a los
estados llenos en la misma banda (banda de valencia).
b) Estructura
característica de metales como el magnesio.
La banda de valencia se traslapa con la banda de conducción, la cual se
encuentra vacía.
c) Estructura característica de los aislantes
eléctricos. La banda de valencia está
llena, pero está separada de la banda de conducción vacía por un “gap”
relativamente grande (> 2eV).
d) Estructura
característica de los semiconductores.
Es la misma estructura de los aislantes con la diferencia que el “gap”
es menor (< 2eV).
En este esquema,
la energía que corresponde al nivel más alto que está lleno con electrones se
llama la Energía Fermi, y se representa por Ef.
Solamente aquellos electrones que posean energía mayor que la Energía
Fermi pueden ser acelerados por un campo eléctrico. Estos son los electrones que participan en el
proceso de conducción y se llaman electrones libres.
En los metales,
para que un electrón se convierta en un “electrón libre”, debe recibir energía
para trasladarse a uno de los estados disponibles por encima de la Energía Fermi
(Ef). Debido a que en los metales
existen bandas disponibles adyacentes al último nivel lleno, se necesita muy
poca energía para enviar al electrón a la banda de conducción. Por lo general, la energía suministrada por
el campo eléctrico aplicado es suficiente para enviar a grandes cantidades de
electrones a la banda de conducción.
Para el caso de
los aislantes y semiconductores, no hay disponibles estados vacíos adyacentes a
la banda de valencia llena. Para que un
electrón se vuelva “libre”, debe “saltar” el “gap” para llegar a los estados
vacíos. Esto solamente es posible
dándole al electrón una cantidad de energía igual a la diferencia de energías
entre los dos estados.
Como se puede
ver de los esquemas, los semiconductores requieren recibir menos energía que
los aislantes. Esta energía de
excitación puede ser suministrada por una fuente no eléctrica como el calor o
la luz.
El número de
electrones que pueden ser enviados a la banda de conducción por medio de
energía térmica (calor) depende de la energía del “gap” así como también de la temperatura. A cierta temperatura, entre mayor es el “gap”
menor es la probabilidad de que un electrón de valencia pueda ser enviado a un
estado de energía dentro de la banda de conducción, resultando esto en menos
electrones para la conducción. En otras
palabras, entre mayor es el “gap”, menor es la conductividad eléctrica a una temperatura
específica. La diferencia entonces entre
semiconductores y aislantes reside en el tamaño del “gap”. Para los semiconductores el espacio vacío
entre las bandas es pequeño, mientras que para los materiales aislantes es muy
grande.
Cuando se incrementa
la temperatura de un semiconductor o un aislante, la energía térmica disponible
para excitar a los electrones también se incrementa. Un número mayor de electrones es enviado a la
banda de conducción, lo cual produce un aumento en la conductividad eléctrica
del material.
ANGHELY ALDAZORO
Importancia de los materiales
Los materiales están por todas partes, vivimos rodeados de ellos. Algunos son naturales como los metales, el agua y el aire y los podemos encontrar en todas partes. Otros son artificiales creados mediante procedimientos diseñados por la humanidad como los plásticos, las aleaciones y los vidrios. La química está íntimamente vinculada con los materiales. Ha permitido conocer su estructura, composición y propiedades.
Son de suma importancia en el factor económico pues se emplea para fabricación de los materiales en general, imponiendo un perfecto conocimiento de los materiales a utilizar, de manera de seleccionarlos para cada fin y poder hacerlos trabajar en el límite de sus posibilidades, cumpliendo con las exigencias de menor peso, mejor calidad y mayor rendimiento.
Cada uno de ellos tiene sus propiedades y características distintivas, tienen sus formas de identificación y cumplen una función específica. Gracias a ellos podemos construir edificios, casas, autos, hasta una simple aguja, pero necesitan de algunos procesos para poder transformarlos, modificarlos y ser trabajados, para fin específico mediante la aplicación de calor, frío o electricidad, etc.
EYLIN TEJERA
Los 6 tipos de materiales son
1) Materiales cerámicos: se obtienen moldeando arcilla y sometiéndola después a un proceso de cocción a altas temperaturas. Son ejemplos la cerámica gruesa y la porcelana.
2) Materiales textiles: algunos se obtienen de materias primas naturales como la lana, el algodón y la ceda; otros, con el nailon y la lycra, son materiales plásticos.
3) Madera: se obtienen de la parte leñosa de los arboles. El árbol, el pino y el castaño, entre otros, son especies arbóreas aprovechables que existen en la naturaleza.
4) Materiales plásticos: se obtienen a partir del petróleo, el carbón, el gas natural, las materias vegetales (celulosa) y las proteínas animales, el celofán, el PVC, y el caucho son plásticos.
5) Materiales metálicos: se obtienen de los materiales que forman parte de las rocas. Son metales de hierro, el acero, el plomo, el cobre, el estaño y el aluminio, entre otros.
6) Materiales Pétreos: se extraen de las rocas en diferentes formas, desde grandes bloques hasta arenilla. Algunos materiales pétreos son el mármol, la pizarra, el vidrio o el yeso.
ENDER ROMERO
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